Patrimonio y movilidad urbana

Por Luis Acebedo. Profesor Universidad Nacional de Colombia

En la posmodernidad, el estudio de las ciudades se aborda sólo a través de fragmentos y compartimentos estancos, porque en últimas, lo fundamental es encontrar proyectos urbanos susceptibles de financiación en el mercado de capitales. Bajo esta desafortunada premisa, la conexión entre patrimonio y movilidad urbana parecería un exabrupto. Pero no es así, hay una relación de interdependencia que es necesario considerar a la hora de definir políticas, planes y proyectos en ambos escenarios.

Entre percepción y realidad

Por: Luis Acebedo. Profesor Universidad Nacional de Colombia

Manizales Cómo Vamos publicó el informe 2017 de percepción ciudadana sobre calidad de vida. Los ciudadanos rajaron a la ciudad en dos temas: el clima de opinión económica (2,4) y medio ambiente (2,5); pasó raspando en Gestión pública (3,0), Espacio público y Equipamientos (3,2) y Seguridad (3,2). Las mejores calificaciones estuvieron en Bienestar subjetivo (4,8), Vivienda (4,6), Movilidad (4,3) y Servicios Públicos (4,1). Notas promedio se asignaron a Educación (3,9), Salud (3,5), Cultura, Recreación y deporte (3,7) y Corresponsabilidad (3,4).

Manizales, ciudad puente

Luis Acebedo. Profesor Universidad Nacional de Colombia

Cuando apenas despuntaba el siglo XX, los utopistas de la modernidad se imaginaban las ciudades del futuro. Algunos como el empresario norteamericano Edgar Chambless (1910) propusieron la “ciudad carretera” (Roadtown), un proyecto que buscaba construir una ciudad lineal a lo largo de muchos kilómetros urbanos y rurales, articulada a los sistemas férreos. Podría decirse que fue la primera vez que las ciudades se pensaron desde la movilidad vehicular y enteramente dependiente de ella.

A mejorar el sistema de bicicletas

Por: La Patria (Editorial)

El pasado viernes, Día de la Tierra, se notó bastante que el hábito de viajar en bicicleta por Manizales ha ido en aumento. Aunque los vehículos particulares y de servicio público rodaron con normalidad por las calles de la ciudad, es más común hoy ver personas que usan la bicicleta, no solo para ejercitarse, sino como herramienta de movilidad. El hecho de ser un medio de transporte sin combustible o con un pequeño motor eléctrico garantiza un aporte favorable al medioambiente, un paso fundamental en un mundo en el que cada vez hay más problemas con el Cambio Climático.

Movilidad sostenible: camino para que Medellin respire

Por: José F. Loaiza Bran (El Colombiano)

Con la certeza de que los vehículos representan el 80 por ciento de las emisiones contaminantes del Aburrá y que las condiciones del aire han llegado a niveles críticos para la salud en la región, además de las dificultades cada vez más marcadas para los desplazamientos diarios, a Medellín no le queda otra opción que decidirse por favorecer formas de movilidad eficientes y con menores impactos en el medio ambiente.

¿Bicirrutas o virtualrrutas?

Por: Luis Acebedo, Profesor Universidad Nacional de Colombia

El posicionamiento de la bicicleta como medio de transporte alternativo en Colombia se ha dado principalmente por la presión de grupos de ciudadanos interesados en la movilidad sostenible y en lograr espacios dignos para los ciclistas; por la gestión de empresas que desarrollan programas para estimular su uso entre sus empleados y también como consecuencia de la implementación de las ciclovías los domingos. En mucha menor medida, por el liderazgo de los gobiernos locales, para quienes la construcción y ampliación de vías vehiculares ha representado las mayores inversiones del presupuesto público.