Fuente: http://godues.blogspot.com/2010_11_01_archive.html
Actualmente la influencia del desarrollo en los centros urbanos latinoamericanos ha generado una serie de condicionantes en la configuración y estructuras de las ciudades. Estas importantes transformaciones producto del ritmo de crecimiento urbano y a los fenómenos como la metropolizacion, megapolizacion y la suburbanizacion, se han consolidado a través del tiempo marcando una tendencia establecida por la dinámica de los modelos de desarrollo actuales en que se insertan nuestras ciudades. Sin embargo son muy pocos los casos dentro del urbanismo latinoamericano donde la influencia de estas nuevas dinámicas abre las puertas hacia la búsqueda de escenarios favorables que promuevan la integración y complementariedad en centros urbanos próximos entre sí.
Este es el caso de las ciudades intermedias donde los centros urbanos cuentan con una población que varía desde el medio millón hasta los dos millones, tienen un rango administrativo más alto, cuentan con una mayor concentración tanto de servicios públicos como de recursos y se encuentran mejor ubicados con relación a los sistemas de transporte regional y nacional. En relación con el contexto latinoamericano, Colombia es el escenario donde la dinámica de las ciudades intermedias ha estado marcada por la vinculación, directa o a distancia, con un centro superior durante largos períodos, a su crecimiento poblacional y a condiciones físico-espaciales únicas. Algunas ciudades han pasado de ser simples centros de intercambio agro-comercial a tener su propia base productiva y económica, generando así una identidad urbana basada en sus características socioculturales.
Podemos afirmar que El Eje cafetero es el escenario de dicho fenómeno, en el cual interactúan tres centros urbanos significativos –Manizales, Pereira y Armenia que, debido a sus condiciones de proximidad, morfología, enfoque económico y cultural, han de proyectarse como ciudades intermedias, donde el concepto de “ciudad región” dependerá exclusivamente de que dichos centros logren articularse, no rivalicen entre sí, se integren a otras ciudades de similar importancia funcionando como un complemento de servicios y cuya proximidad sea relativamente corta promoviendo su competitividad frente a los centros urbanos de mayor escala.
Dichas ciudades se enmarcan dentro de un sistema cuyo desarrollo dependerá de las condiciones de retroalimentación y posición estratégica, que pese a ser centros urbanos de mínima relevancia, lograrían mayor progreso que aquellos que funcionan como centros urbanos autónomos (Medellín y Cali) en el caso de nuestro país.
Según Duque (2006) “Las ciudades intermedias tienen urgencias muy diferentes a las de las grandes megalópolis. Las 400 megalópolis que tendrá el mundo en sus próximas décadas, deben orientar sus esfuerzos a lograr su competitividad internacional y, sobre todo, a manejar problemas estructurales realmente insolubles. Al otro lado y como tercera categoría en el escenario de lo urbano, también están los pequeños poblados cuyo futuro dependerá exclusivamente de su posibilidad para articularse a un centro urbano de importancia, por gozar de algún atributo en el cual este pueda especializar una función complementaria para dicho centro.”
A partir de esto, es necesario reflexionar sobre las estrategias con las cuales se logrará la construcción de este “mega eje de desarrollo” y modelo de “ciudad región”, donde es básica no solo la participación del planificador sino también de los diferentes actores en diversas áreas, que permitan la viabilidad de dicho modelo en los próximos años y la consolidación del eje cafetero como punto estratégico en la dinámica económica de nuestro país. De igual forma la configuración de “la ciudad región” va a depender de la búsqueda de alternativas que establezcan una apertura económica mas significativa por medio de los sistemas de trasporte, así mismo es necesario intervenir en las problemáticas fundamentales que hoy existen en sus estructuras urbanas como son la incoherencia y los conflictos de las funciones del medio urbano en sus zonas industrial, residencial, comercial y de servicios, afrontando los retos en el marco del escenario urbano que actualmente carece de una adecuada gestión en la plantificación del territorio, el tratamiento del riesgo físico social y local en la periferia de la ciudad y políticas en la regulación del suelo, cuya falencia ha dado paso al crecimiento del rururbanismo y/o suburbanizacion, fenómeno que ha incentivado el crecimiento inadecuado y condiciones de fragmentación socio- espacial a lo largo del escenario que comprende las ciudades del eje cafetero.
Según Duque (2008) “Al examinar las ciudades del Eje Cafetero, se ha observado la formación de complejos residenciales periurbanos para sectores de altos ingresos y el repoblamiento de zonas centrales depreciadas, por sectores de bajos ingresos. Incluso, la aparición de los primeros ocasiona el desplazamiento de los pobladores originales hacia los segundos cuando se va encareciendo el precio de la tierra. Esta dinámica muestra la necesidad de mantener una visión planificadora soportada en las características y el funcionamiento de la ciudad”.
En efecto, Manizales, Pereira y Armenia por su condición de centros urbanos intermedios al igual que ciudades principales como: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, han desarrollando diferentes circunstancias socio-espaciales de suburabanizacion en sus alrededores, tales como: la conurbación, conformación de bordes urbanos, ampliación de áreas de influencia así como la fragmentación urbana en el caso de Manizales. Por lo tanto “la ciudad región” debe sugerir acciones que permitan resolver la integración del centro con los sectores suburbanos y consolidar la integración física en el área metropolitana.
Cabe concluir que la consolidación como ciudades intermedias de los centros urbanos del eje cafetero dependerán de una adecuada formulación del POT que abarque problemas de tipo estructural en las funciones urbanas y la consolidación de sus zonas metropolitanas, desarrollando ventajas entre sí que promuevan la articulación e interacción a nivel social, cultural y económico para así enfrentar este tipo de fenómenos hoy presentes en el urbanismo local al igual que los impactos producidos por los futuros proyectos en la región.
Referencias bibliográficas:
Blitzer S. (1983) Las Ciudades intermedias y pequeñas en América Latina. Centro de Estudios Urbanos y Regionales, CEUR, 1983 – 137
Duque. G. (2008). Aspectos urbanos del eje cafetero. Manizales. Universidad Nacional.Bd digital.
Duque. G. (2006). Fundamentos de economía y transportes: El Eje Cafetero en el escenario de las Ciudades Intermedias. Manizales. Revista Eje XXI Nº 23.
Duque. G. (2012). Manizales: funciones urbanas y metropolitanas. Manizales. Revista Eje XXI.
González. J. (2008). Estado actual de la periurbanización y el hábitat periurbano en Manizales. Manizales. Universidad Nacional. Bd digital.
Enlaces externos:
http://www.bdigital.unal.edu.co/1910/2/aspectos-urbanos-eje-cafetero.pdf
http://gduquees.blogspot.com/2012/03/eje-cafetero-perfil-de-las-ciudades.html