Maní, ciudad sin tiempo ni espacio
Luis Acebedo. Profesor Universidad Nacional de Colombia
Cuentan los abuelos que cuando Maní se fundó, la piedra que lleva su nombre se sembró y de allí brotaron los cuatro elementos: agua, fuego, aire y tierra. Por la mezcla de ellos, el espacio y el tiempo se conocieron, y como expresión de su más profunda relación, nació la ciudad. Los filósofos de aquí y de acullá visitaban a Maní interesados en estudiar cómo los grandes debates de la filosofía, desde la antigüedad mesoamericana, lograron materializarse en Polis a través del espacio público.