En muchas ciudades de América Latina, se están poniendo en marcha procesos de asociación especulativa de tierras públicas en beneficio del usufructo privado. Las llamadas «ciudades empresa» gobiernan por y para fuertes grupos de poder con sólidos nexos en los sectores financieros e inmobiliarios para desarrollar los más amplios procesos de especulación inmobiliaria con la ayuda de los legisladores, quienes aprueban leyes que favorecen las alianzas público-privadas para expropiar a los pequeños propietarios de inmuebles urbanos. En Buenos Aires, las organizaciones sociales se organizan y movilizan contra estos atropellos.